Lesson 1: Understanding the Idea of a Collective Memory
Lesson Outcomes:
- Using Google Drive, you will create a comparison diagram about the terms "memory" and "history", and explain, first, how these two concepts are connected and, second how they are needed in order for the idea of collective memory to emerge.
- You most use examples from the video segment, text and previous lessons to support your thoughts.
- You will have the opportunity to share your group work by embedding the comparison diagram in the website's blog.
- You must participate in the blog activity, by commenting, asking questions or giving suggestions to classmates.
Activities
1. Watch the video "Rejas en la Memoria" until the minute 4:14
2. Small Group Discussion: Have a discussion with your group about the video segment. Use the guided questions below as you discuss the video segment:
Questions:
- How did the film/documentary make you feel?
- What do you think about the title of the documentary? Do you think it has relevance to the images? Explain
- What do you think was the main purpose of the filmmaker in making this documentary? Explain
- What do you understand by "history", "memory" and "historical memory"?
- Did the video segment change your understanding of any of these terms? How?
- Try to compare Spain's historical events to the ones from another country. What are some differences? Or similarities? Give examples.
- What connections can you make between the testimonies and/or interviewees?
3. Whole Group Discussion: Share the group's thoughts with the rest of the class.
- Use examples from the video segments or information from previous lessons to support your thoughts.
4. Read the following text.
Memoria e Historia en un Contexto Social
Los términos de memoria e historia son conceptos que venimos escuchando desde niños. Si pensamos en la historia, desde temprana edad comenzamos a aprender sobre diferentes eventos que han marcado la vida de nuestros antepasados y que de cierta u otra manera estos eventos son necesarios para poder entender el presente en que vivimos. Mientras vamos creciendo y viviendo nuestras propias experiencias, es la memoria la que se encarga de recordarnos esas experiencias vividas, para así poder ayudarnos a determinar o a tomar las mejores decisiones en el presente.
No obstante, nunca pensamos que estos dos conceptos trabajan en conjunto y que están determinados a entenderse. Damos por sentado que la historia existe gracias a las memorias de una colectividad, y que la memoria a su vez, utiliza la historia o el pasado para justificar el presente y planear el futuro. Como individuo de una comunidad, es normal compartir estas vivencias con otros miembros de la misma, las cuales con el paso del tiempo dan un valor histórico de acuerdo al impacto que tuvo sobre los miembros de la colectividad y aprendizaje que se adquiere de las mismas. Sin embargo, la coexistencia de la memoria y la historia no siempre es tan transparente. Cuando existe una discrepancia sobre el aprendizaje de sucesos históricos que unos individuos de una sociedad tienen en común, es aquí donde esta idea de tener una memoria histórica social puede llegar a un nivel de complejidad que la hace tan única como controversial, como lo es el caso de España.
Pero que tal si comenzamos por lo más básico para poder entender ésto. En el próximo párrafo veremos cada término individualmente de acuerdo al pensamiento teórico, y a su vez estaremos entrelazándolo con el caso de España en particular.
Los términos de memoria e historia son conceptos que venimos escuchando desde niños. Si pensamos en la historia, desde temprana edad comenzamos a aprender sobre diferentes eventos que han marcado la vida de nuestros antepasados y que de cierta u otra manera estos eventos son necesarios para poder entender el presente en que vivimos. Mientras vamos creciendo y viviendo nuestras propias experiencias, es la memoria la que se encarga de recordarnos esas experiencias vividas, para así poder ayudarnos a determinar o a tomar las mejores decisiones en el presente.
No obstante, nunca pensamos que estos dos conceptos trabajan en conjunto y que están determinados a entenderse. Damos por sentado que la historia existe gracias a las memorias de una colectividad, y que la memoria a su vez, utiliza la historia o el pasado para justificar el presente y planear el futuro. Como individuo de una comunidad, es normal compartir estas vivencias con otros miembros de la misma, las cuales con el paso del tiempo dan un valor histórico de acuerdo al impacto que tuvo sobre los miembros de la colectividad y aprendizaje que se adquiere de las mismas. Sin embargo, la coexistencia de la memoria y la historia no siempre es tan transparente. Cuando existe una discrepancia sobre el aprendizaje de sucesos históricos que unos individuos de una sociedad tienen en común, es aquí donde esta idea de tener una memoria histórica social puede llegar a un nivel de complejidad que la hace tan única como controversial, como lo es el caso de España.
Pero que tal si comenzamos por lo más básico para poder entender ésto. En el próximo párrafo veremos cada término individualmente de acuerdo al pensamiento teórico, y a su vez estaremos entrelazándolo con el caso de España en particular.
Memoria + Historia = Memoria Colectiva
La memoria histórica como campo de estudio es relativamente nuevo (J.R. Resina, 2000). Existen varios teóricos que se han dado a la tarea de investigar e indagar en dicho campo, para ofrecer un mejor entendimiento de cómo estos conceptos trabajan juntos para que pueda ocurrir lo que conocemos hoy como la memoria colectiva.
Memoria
Es importante comenzar explicando el proceso por el cual se crea una memoria. De acuerdo con Salvador Cardús i Ros, la psicología llama recolección a la función mental, que tiene la capacidad de guardar o retener las experiencias personales pasadas. Esta retención puede ocurrir en varios grados de precisión. Tal precisión de los recuerdos depende del contexto social y el significado que el mismo retiene, borra o añade. No obstante, ésto conlleva unas limitaciones, cuales como dice Cardús i Ros, depende de las condiciones de las experiencias personales. Dos limitaciones muy comunes lo son la fragmentación de la memoria y la falta de contexto social, ya que éstas son susceptibles a la subjetividad, lo cual va en contra de la ética del historiador. (Cardús i Ros, p22, 2000).
Estas limitaciones están muy presentes en el caso de España. Recordemos que durante la transición se hizo (indocumentadamente) un "pacto de olvido" sobre lo que ocurrió durante la guerra civil y el franquismo. Sí es cierto que este pacto "trajo" la paz al país, también es muy cierto que dejó que la verdadera memoria histórica recayera a manos de los individuos quiénes transmiten las memorias no oficiales desde su propia perspectiva. Además, la realidad de que la mayoría de los fragmentos de memorias de lo ocurrido durante ese periodo de tiempo fueron aportados mayormente de generaciones que no vivieron la dictadura, lo que trae como consecuencia, que esas nuevas generaciones actúen y tomen desiciones al respecto a ciegas, debido a que comparten unas memorias y unas experiencias con una falta de contexto social. De esta menera, como aporta Karl Mannheim (1952), las generaciones están predispuestas "hacia una forma propia de pensamiento y experiencia y un tipo específico de acción histórica relevante".
La memoria histórica como campo de estudio es relativamente nuevo (J.R. Resina, 2000). Existen varios teóricos que se han dado a la tarea de investigar e indagar en dicho campo, para ofrecer un mejor entendimiento de cómo estos conceptos trabajan juntos para que pueda ocurrir lo que conocemos hoy como la memoria colectiva.
Memoria
Es importante comenzar explicando el proceso por el cual se crea una memoria. De acuerdo con Salvador Cardús i Ros, la psicología llama recolección a la función mental, que tiene la capacidad de guardar o retener las experiencias personales pasadas. Esta retención puede ocurrir en varios grados de precisión. Tal precisión de los recuerdos depende del contexto social y el significado que el mismo retiene, borra o añade. No obstante, ésto conlleva unas limitaciones, cuales como dice Cardús i Ros, depende de las condiciones de las experiencias personales. Dos limitaciones muy comunes lo son la fragmentación de la memoria y la falta de contexto social, ya que éstas son susceptibles a la subjetividad, lo cual va en contra de la ética del historiador. (Cardús i Ros, p22, 2000).
Estas limitaciones están muy presentes en el caso de España. Recordemos que durante la transición se hizo (indocumentadamente) un "pacto de olvido" sobre lo que ocurrió durante la guerra civil y el franquismo. Sí es cierto que este pacto "trajo" la paz al país, también es muy cierto que dejó que la verdadera memoria histórica recayera a manos de los individuos quiénes transmiten las memorias no oficiales desde su propia perspectiva. Además, la realidad de que la mayoría de los fragmentos de memorias de lo ocurrido durante ese periodo de tiempo fueron aportados mayormente de generaciones que no vivieron la dictadura, lo que trae como consecuencia, que esas nuevas generaciones actúen y tomen desiciones al respecto a ciegas, debido a que comparten unas memorias y unas experiencias con una falta de contexto social. De esta menera, como aporta Karl Mannheim (1952), las generaciones están predispuestas "hacia una forma propia de pensamiento y experiencia y un tipo específico de acción histórica relevante".
Historia
Cuando pensamos en historia, usualmente nos vienen pensamientos de libros, películas, civilizaciones, guerras, formación de países, figuras que cambiaron el mundo, entre muchos otros. Todos estos son memorias que de alguna manera u otra fueron divulgadas al mundo para compartir y mantener una misma historia global en común. Gracias a los historiadores que plasmaron estas memorias usando diferentes métodos de transmisión, hoy día podemos rebuscar nuestro pasado para tratar de entenderlo y así poder tener nuevas posibilidades para un futuro.
Entonces la historia es una especulación crítica o provicional que ocurre luego de tomar en cuenta documentos e información verificada que eventualmente se convierte en datos históricos (S. Cúrdus i Ros, p22, 2000). Cabe mencionar que ninguna historia es del toda precisa. Así lo expone Joan Ramón Resina en su libro "Disremembering the Dictatorship" (p85, 2000) al decir que la gente ignora que aun en las mejores cirunstancias políticas, el pasado no se encuentra disponible en su totalidad y que lo que recordamos depende, en gran medida, de la naturaleza de las instituciones que organizan la sociedad. Los historiadores investigan y publican la información, pero es realmente la visión política del futuro de un país desde el presente, la que le permite a los pilares de una sociedad poder aceptar, rechazar o rememorizar un pasado en común.
La transición a la democracia fue y sigue siendo un vivo ejemplo de la fabricación de una memoria histórica. La retórica de que "todos somos culpables" y el hecho de que los documentos históricos oficiales todavía siguen siendo de acceso limitado para los historiadores, deja clara la intención de las organizaciones gubernamentales de mantener un pasado escamoteado y sin resolver. Inclusive, aun bajo el régimen de Franco, la pohibición de textos e información y el control de las mentes en cuanto a lo ocurrido presenta también un buen ejemplo de manipulación de la historia (Maarten Steenmeijer, p139, 2000).
"[...] y este pasado enmarcado, en un lenguaje, un espacio, un tiempo y una consciencia de grupo, es lo que nos permitirá hablar de una memoria colectiva"-Christina Dupláa (p32, 2000)
Memoria Colectiva
Recordemos por un momento lo ocurrido en los ataques terroristas del 11 septiembre de 2001 en Nueva York. Éste fue un evento histórico que marcó la memoria e historia de Estados Unidos como nación. A diferencia de la guerra civil de España, el gobierno de EEUU reconoció (y por ende todas sus instituciones y civiles) lo ocurrido como parte de su historia, convirtiendo así el evento en una memoria hegemónica para la sociedad. Cada año se llevan a cabo múltiples conmemoraciones, las cuales tienen el rol de seguir edificando la identidad nacional, y cuales a su vez, ayudan a la colectividad a entender e interpetar el pesente (P. Aguilar, p24, 1996). En definitiva, es necesario ver el caso de España desde otra perspectiva. Lo que ocurrió en España fue una guerra civil que terminó con casi 300,000 muertos y más de 30 años de dictadura, mientras que lo que ocurrió en Nueva York, fue un ataque terrorista "fugaz" y trágico por una organización extranjera. Podríamos tomar muchas otras cosas en consideración, tales como la diferencia de épocas, generaciones, propósitos, medios, en fin un sin número de circunstancias. No obstante, aquí señalamos la manera en que se trataron esas memorias de dichos eventos. Decisiones que marcaron la vida de ambos países, y que determinan la paz social de los grupos sociales.
Paloma Aguilar (p25, 1996) define la memoria histórica como el "recuerdo que tiene una comunidad de su popia historia, así como las lecciones y aprendizaje que más o menos, consistentemente extrae de ella". Sin embargo, en el caso de España, el aprendizaje que se adquirió de la guerra civil y la posguerra fue uno ilegítimo, ya que éste fue uno inventado durante la transición. P. Aguilar (p21, 1996) también expone que la memoria colectiva es de gran importancia en los procesos de cambios políticos, como lo fue la transición, y que además traza huellas en la vida cotidiana una vez ese cambio se establezca. Aunque sí es cierto que la transición logró su propósito de no levantar nuevos conflictos al no aceptar y enfrentar la verdadera historia, sí impidió que la comunidad española estableciera un mismo recuerdo de lo ocurrido. De esta manera, la memoria colectiva de la guerra civil y el franquismo quedó en manos de los vencedores y vencidos, cuales tenían la gran tarea de transmitir las experiencias de ese pasado, y como suele suceder cuando no se señala a nadie, la verdad es tentada y moldeada por conflictos de intereses y ésta termina exhibiéndose con falta de imparcialidad.
Es en los últimos años que al parecer el peso de la verdad es demasiado en los hombros del silencio. Después de más de 70 años, son muchos los que están listos para enfrentar ese pasado y recuperar la verdadera memoria histórica de lo sucedido en ese periodo, para así poder utilizar los valores aquiridos y superar los nuevos conflictos del presente. Es aquí cuando se desata la actual "crisis social" (J. F. Colmeiro, 2005) en cuanto a la memoria histórica de España. Al haber pasado tantos años, la falta de testimonios legítimos y una nueva generación que ve a Franco como una figura más del pasado remoto, dificulta aun más el proceso de la recuperación (Maarten Stelnmeijer, p139, 2000). Más adelante hablaremos del aprendizaje en la lección de "aprendizaje y olvido".
After Reading Questions:
- What is history?
- What is memory?
- How do history and memory work together? Why do they need to work together?
- What is historical memory?
- What determines the collective memories of a social group?
- Why do you think it is important to have "healthy" and "pure" collective memories?
5. Small Groups: Compare & Contrast
Create a digital Venn diagram where you compare the differences between history and memory, and how the idea of historical memory emerges from the relationship between them. Use what you have learned from this lesson to reveal your thoughts and, at the same time, to show your creativity.
Instructions:
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Assigned Reading: "¿Usted qué sabe? History, Memory and The Voice of Witness
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