Lesson 3: Breaking The Silence
Learning Outcomes
- You will recognize and explain the importance of testimonies and the documentation of the aforementioned testimonies in the process of the historical memory recovery.
- You are expected to make connections among a series of historical events to explain how decisions from the past, (that are still in effect today), extend and make even more sensible the process of recovering the historical memory of Spain.
- You will explain the role of the press in the historical memory recovery, as well as give examples of different types of media that are involved in the effort of recovering the historical memory.
- You must be able to explain how the inherited memories of the Civil War and Francoism affect the process of the historical memory recovery.
- You are expected to locate mass graves, Francoism symbols, historic buildings, and other aspects of the Civil War and Francoism on an interactive map.
Activities:
1. Watch the following video clips.
Watch the following two video clips, and then have a brief discussion with your class neighbor about your observations.
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2. Read the following text.
"Pero la necesidad de saber, la dignidad de saber, no puede ser obstaculizada por ninguna instancia administrativa. Se nos ha dicho que estas cosas es mejor olvidarlas, que hay que estar en el hoy. Pero por ese supuesto bien común, hemos ido cavando, todos estos años, una fosa común de enfrentamiento y de injusticia, en lugar de entender que, ya en democracia, aquellos muertos son muertos de todos"-Joaquín Pérez Azaústre.
"Una Memoria en Desperdicio"
En la unidad dos, en la lección de "A Memory that Can't Stand Alone", se subraya el hecho de que la memoria histórica de España, está en las manos de aquella individual. De hecho, es así como debe ser, sin embargo, el punto es que las memorias de los individuos son las piezas necesarias para armar el rompecabezas del pasado, que una vez terminado, nos permite ver la imagen del presente y prepararnos para el futuro. Nada de este proceso sirve si no existe un consenso sobre cuáles deberían ser las memorias oficiales, y como ya habíamos dicho, son los historiadores los que se encargan de esto. Aunque sí hubo un consenso de la memoria en el caso español, éste fue un consenso bajo los altares de la impunidad; una reconciliación fraguada. Una vez se sella la "reconciliación" con la Ley de Amnistía del 1977, las memorias de la guerra civil y el franquismo comienzan su viaje al olvido. Así lo menciona José Colmeiro: “La amnistía política concertada para todos…venía predicada necesariamente no sobre la recuperación de la memoria histórica sino sobre la amnesia colectiva” (J. Colmeiro, P. 224, 2005). Sin embargo, más que olvido, es aparentarlo. La memoria original nunca se ha olvidado por que siempre se ha contado entre familiares, y es por lo tanto, lo único que queda de ella. Como ya estudiamos, la falta de héroes y villanos en esta historia deja el terreno abierto a una extendida guerra civil, pero aquella que se sitúa en la memoria. No obstante, no es el conflicto de las memorias el mayor problema, puesto que al menos todavía quedan algunas como para poder debatirlas; el problema es que aun cuando se le viene el pasado encima a los españoles, el gobierno sigue apoyando eludir el pasado. El tiempo es el mejor aliado de la conspiración en contra de la memoria colectiva. La urgencia de escuchar y tomar en cuenta los testimonios es vital en estos momentos donde la justicia es la que se sienta en el banquillo de los acusados y la verdad está siendo amenazada de un carpetazo (P. Aguilar, p35, 1996).
La Importancia de los Testimonios
Muchos de los testimonios hoy día son divulgados por quienes no vivieron la guerra civil ni el franquismo. Las nuevas generaciones son las que mayormente han tomado la iniciativa de buscar la verdad y la justicia de sus padres y abuelos (José A. Rojo, El País, 2011). Hay que tener en cuenta que estas generaciones, ideológica y políticamente, viven en un país totalmente distinto al de sus antepasados, lo cual afecta directamente la objetividad y la esencia de la memoria. Ésto ocurre debido a que son muy pocas las memorias genuinas de la guerra civil que quedan vivas y todavía éstas no han sido reconocidas como legítimas del franquismo. Muchas de las memorias se pierden por causas naturales de tiempo, mientras que otras se han perdido por causas de un doble efecto histórico, una rememorización del pasado agravada por el silencio (José A. Rojo, El País, 2011). En los pasados años, diferentes asociaciones a favor de la recuperación de la memoria histórica, las víctimas del franquimso, y el apoyo e interés del juez Baltazar Garzón (del cual hablaremos más en la póxima lección) han puesto presión sobre el gobierno para que se consideren, o más aun, se reconozcan a las víctimas y sus memorias como piezas claves para esclarecer los crímenes del franquismo (J. Colmeiro, 2005). No obstante, el gobierno de España se niega todavía a señalar a Franco y a otros líderes del franquismo de las atrocidades que se cometieron, y se aferran a una ley que apoya la impunidad, con un argumento de "nunca más", cual va caducando según se publica nuevos e impresionantes testimonios de la guerra civil. Sin embargo, ¿hasta cuándo aguantará la presión? El relator de la ONU, Pablo Greiff, le reprocha a España la impunidad sobre dichos crímenes y dice que las víctimas deben ser escuchadas: "Las víctimas exigen, y considero que merecen, la reconsideración de este tema" (Natalia Junquera, El País, Feb. 2014). Aunque haya varias vertientes sobre el tema, nadie mejor como los testigos para exponer sus experiencias y pensamientos, precisamente desde una perspectiva real. Los testimonios de estas personas son los que llevarán al País, a las nuevas generaciones a concientizar sobre el verdadero pasado y lo que éste signifcó y significa para el pueblo español. Francisco Ayala dijo: “Nadie recuerda ni puede recordar lo sucedido fuera del ámbito de su propia existencia” (José A. Rojo, El País, 2011). Por lo tanto, es importante escuchar y sobre todo documentar los testimonios de estas personas (Fernández de Mata, El País, 2011; P. Aguilar, p33, 1996.) Lo que vivieron cada uno de ellos es único y tiene su propio valor, mas sin embargo, su objetividad y pureza es más respetable que la indiferencia ante un pasado que parece estar escondido en una caja de Pandora.
"Una Memoria en Desperdicio"
En la unidad dos, en la lección de "A Memory that Can't Stand Alone", se subraya el hecho de que la memoria histórica de España, está en las manos de aquella individual. De hecho, es así como debe ser, sin embargo, el punto es que las memorias de los individuos son las piezas necesarias para armar el rompecabezas del pasado, que una vez terminado, nos permite ver la imagen del presente y prepararnos para el futuro. Nada de este proceso sirve si no existe un consenso sobre cuáles deberían ser las memorias oficiales, y como ya habíamos dicho, son los historiadores los que se encargan de esto. Aunque sí hubo un consenso de la memoria en el caso español, éste fue un consenso bajo los altares de la impunidad; una reconciliación fraguada. Una vez se sella la "reconciliación" con la Ley de Amnistía del 1977, las memorias de la guerra civil y el franquismo comienzan su viaje al olvido. Así lo menciona José Colmeiro: “La amnistía política concertada para todos…venía predicada necesariamente no sobre la recuperación de la memoria histórica sino sobre la amnesia colectiva” (J. Colmeiro, P. 224, 2005). Sin embargo, más que olvido, es aparentarlo. La memoria original nunca se ha olvidado por que siempre se ha contado entre familiares, y es por lo tanto, lo único que queda de ella. Como ya estudiamos, la falta de héroes y villanos en esta historia deja el terreno abierto a una extendida guerra civil, pero aquella que se sitúa en la memoria. No obstante, no es el conflicto de las memorias el mayor problema, puesto que al menos todavía quedan algunas como para poder debatirlas; el problema es que aun cuando se le viene el pasado encima a los españoles, el gobierno sigue apoyando eludir el pasado. El tiempo es el mejor aliado de la conspiración en contra de la memoria colectiva. La urgencia de escuchar y tomar en cuenta los testimonios es vital en estos momentos donde la justicia es la que se sienta en el banquillo de los acusados y la verdad está siendo amenazada de un carpetazo (P. Aguilar, p35, 1996).
La Importancia de los Testimonios
Muchos de los testimonios hoy día son divulgados por quienes no vivieron la guerra civil ni el franquismo. Las nuevas generaciones son las que mayormente han tomado la iniciativa de buscar la verdad y la justicia de sus padres y abuelos (José A. Rojo, El País, 2011). Hay que tener en cuenta que estas generaciones, ideológica y políticamente, viven en un país totalmente distinto al de sus antepasados, lo cual afecta directamente la objetividad y la esencia de la memoria. Ésto ocurre debido a que son muy pocas las memorias genuinas de la guerra civil que quedan vivas y todavía éstas no han sido reconocidas como legítimas del franquismo. Muchas de las memorias se pierden por causas naturales de tiempo, mientras que otras se han perdido por causas de un doble efecto histórico, una rememorización del pasado agravada por el silencio (José A. Rojo, El País, 2011). En los pasados años, diferentes asociaciones a favor de la recuperación de la memoria histórica, las víctimas del franquimso, y el apoyo e interés del juez Baltazar Garzón (del cual hablaremos más en la póxima lección) han puesto presión sobre el gobierno para que se consideren, o más aun, se reconozcan a las víctimas y sus memorias como piezas claves para esclarecer los crímenes del franquismo (J. Colmeiro, 2005). No obstante, el gobierno de España se niega todavía a señalar a Franco y a otros líderes del franquismo de las atrocidades que se cometieron, y se aferran a una ley que apoya la impunidad, con un argumento de "nunca más", cual va caducando según se publica nuevos e impresionantes testimonios de la guerra civil. Sin embargo, ¿hasta cuándo aguantará la presión? El relator de la ONU, Pablo Greiff, le reprocha a España la impunidad sobre dichos crímenes y dice que las víctimas deben ser escuchadas: "Las víctimas exigen, y considero que merecen, la reconsideración de este tema" (Natalia Junquera, El País, Feb. 2014). Aunque haya varias vertientes sobre el tema, nadie mejor como los testigos para exponer sus experiencias y pensamientos, precisamente desde una perspectiva real. Los testimonios de estas personas son los que llevarán al País, a las nuevas generaciones a concientizar sobre el verdadero pasado y lo que éste signifcó y significa para el pueblo español. Francisco Ayala dijo: “Nadie recuerda ni puede recordar lo sucedido fuera del ámbito de su propia existencia” (José A. Rojo, El País, 2011). Por lo tanto, es importante escuchar y sobre todo documentar los testimonios de estas personas (Fernández de Mata, El País, 2011; P. Aguilar, p33, 1996.) Lo que vivieron cada uno de ellos es único y tiene su propio valor, mas sin embargo, su objetividad y pureza es más respetable que la indiferencia ante un pasado que parece estar escondido en una caja de Pandora.
"Un Secreto A Voces"
Durante la transición, la prensa se mantuvo imparcial en lo que concierne la memoria histórica, pero era cuestión de tiempo, y tal vez de sentirse libre para publicar todo lo que calló por años durante el franquismo. Esto, sin embargo, era de esperarse. El regreso de la democracia preocupaba a todos, ya que los procesos que conllevaba ponían en riesgo la estabilidad, bajo represión o no, que ya se había establecido con Franco (P. Aguilar, p28, 1996). En los últimos años, la prensa se ha encargado de presentar al País con una "amnesia colectiva patológica" (P. Aguilar, p20, 1996). Aguilar añade que, la "memoria dominante" que utiliza la prensa ha influenciado grandemente a los españoles a querer recuperar el pasado y convertirlo en historia como se debe (P. Aguilar, p36, 1996). Claro está, el reconocimiento del pasado objetivo, en inservible en estos momentos donde el País ve a ese pasado como un obstáculo, o tal vez hasta como un impedimento a acogerse plenamente del desarrollo que le brinda la modernidad. Los líderes del País piensan que al ponerle mucha atención al pasado, estarían contribuyendo a la amenaza de sus ideologías modernistas, por lo tanto, olvidar lo ocurrido es lo más fácil y seguro (P. Aguilar, p43, 1996). Mientras que la sociedad, paradójicamente, es saturada con imágenes de los resultados de dicha guerra por parte de una prensa, que al parecer y a pesar de sus intereses sensasionalistas, se ha cansado de irse en contra de sus propia ética de objetividad informativa.
Para Schudson (1992), la memoria histórica es aquella que tenga una relevancia inmediata y algún tipo de influencia sobre el presente. Ésto se evidencia perfectamente con lo que está ocurriendo actualmente con las víctimas del franquismo. Son los periódicos españoles los que están construyendo esa relevancia de la que habla Schudson y que estaba faltando en España, mostrándole a la sociedad un pasado que estuvo amordazado por más de 70 años. Son más de 2,000 fosas comunes que existen en España, y muy pocas las que han sido abiertas con la ley de la memoria histórica del 2007 (Natalia Junquera, 2011). Los restos se van recuperando poco a poco para ser analizados y luego entregados a los familiares, quienes finalmente le ofrecen una sepultura digna de un ser humano. Muchos de los familiares de las víctimas del franquismo (que a este punto podríamos decir, que de una u otra forma todos lo fueron) fueron testigos de los fusilamientos durante la guerra, y más aún, son muchos los que saben en qué cuneta se encuentran sus familiares fusilados, pero no pueden hacer nada por recuperarlos, ya que existe un control legal, y más que todo, moral en la recuperación de esos restos (G. Tremlett, 17-42, 2006). Además, existe la realidad de que por muchos años los familiares de las víctimas tuvieron, y posiblimente todavía, han tenido que aprender a coexistir con los verdugos que fusilaron a uno o más miembros de sus familias gracias a la impunidad que ofrece la Ley de Amnistía del 1977. Esta ley, tan insensata como cabal, no sólo ofrecía "el perdón" a los presos políticos, sino que también liberaba de toda culpa a todas las personas envueltas en los crímenes franquistas.
Si hay algo claro en todo esto, es la negación por parte del gobierno a los señalamientos de los crímenes franquistas. Titulares como: "Asociación para la Memoria Histórica pide a la Junta un "plan urgente de exhumaciones de fosas comunes"; "La asociación de la memoria histórica critica que el gobierno no colabore para encontrar a los desaparecidos del franquismo"; "Víctimas del franquismo protestan hoy frente al parlamento europeo por su posición respecto a las fosas comunes"; Las víctimas del franquismo certifican la debilidad de la Ley de Memoria Histórica" (ARMH, 2012-14), todos ellos presentan la realidad de que la recuperación de la memoria histórica y la dignidad de España, está sujeta a la aceptación del pasado, aunque ésto signifique la derrogación de la ley de amnistía de 1977. Solamente un poder político puede elaborar y mantener tal complejidad, en donde víctimas conviven con los asesinos, y en donde ambos aparentan una falta existencial en el tiempo que los libra de todo mal, pero también de toda verdad. Los asesinos descanzan protegidos por la impunidad (G. Tremlett, p28, 2006), mientras que las víctimas siguen siendo víctimas, pero por partida doble; víctimas de la dictadura, y víctimas de una democracia, que paradójicamente les priva del derecho de la verdad, y que irónicamente, los hace cómplices de su propia tragedia .
Durante la transición, la prensa se mantuvo imparcial en lo que concierne la memoria histórica, pero era cuestión de tiempo, y tal vez de sentirse libre para publicar todo lo que calló por años durante el franquismo. Esto, sin embargo, era de esperarse. El regreso de la democracia preocupaba a todos, ya que los procesos que conllevaba ponían en riesgo la estabilidad, bajo represión o no, que ya se había establecido con Franco (P. Aguilar, p28, 1996). En los últimos años, la prensa se ha encargado de presentar al País con una "amnesia colectiva patológica" (P. Aguilar, p20, 1996). Aguilar añade que, la "memoria dominante" que utiliza la prensa ha influenciado grandemente a los españoles a querer recuperar el pasado y convertirlo en historia como se debe (P. Aguilar, p36, 1996). Claro está, el reconocimiento del pasado objetivo, en inservible en estos momentos donde el País ve a ese pasado como un obstáculo, o tal vez hasta como un impedimento a acogerse plenamente del desarrollo que le brinda la modernidad. Los líderes del País piensan que al ponerle mucha atención al pasado, estarían contribuyendo a la amenaza de sus ideologías modernistas, por lo tanto, olvidar lo ocurrido es lo más fácil y seguro (P. Aguilar, p43, 1996). Mientras que la sociedad, paradójicamente, es saturada con imágenes de los resultados de dicha guerra por parte de una prensa, que al parecer y a pesar de sus intereses sensasionalistas, se ha cansado de irse en contra de sus propia ética de objetividad informativa.
Para Schudson (1992), la memoria histórica es aquella que tenga una relevancia inmediata y algún tipo de influencia sobre el presente. Ésto se evidencia perfectamente con lo que está ocurriendo actualmente con las víctimas del franquismo. Son los periódicos españoles los que están construyendo esa relevancia de la que habla Schudson y que estaba faltando en España, mostrándole a la sociedad un pasado que estuvo amordazado por más de 70 años. Son más de 2,000 fosas comunes que existen en España, y muy pocas las que han sido abiertas con la ley de la memoria histórica del 2007 (Natalia Junquera, 2011). Los restos se van recuperando poco a poco para ser analizados y luego entregados a los familiares, quienes finalmente le ofrecen una sepultura digna de un ser humano. Muchos de los familiares de las víctimas del franquismo (que a este punto podríamos decir, que de una u otra forma todos lo fueron) fueron testigos de los fusilamientos durante la guerra, y más aún, son muchos los que saben en qué cuneta se encuentran sus familiares fusilados, pero no pueden hacer nada por recuperarlos, ya que existe un control legal, y más que todo, moral en la recuperación de esos restos (G. Tremlett, 17-42, 2006). Además, existe la realidad de que por muchos años los familiares de las víctimas tuvieron, y posiblimente todavía, han tenido que aprender a coexistir con los verdugos que fusilaron a uno o más miembros de sus familias gracias a la impunidad que ofrece la Ley de Amnistía del 1977. Esta ley, tan insensata como cabal, no sólo ofrecía "el perdón" a los presos políticos, sino que también liberaba de toda culpa a todas las personas envueltas en los crímenes franquistas.
Si hay algo claro en todo esto, es la negación por parte del gobierno a los señalamientos de los crímenes franquistas. Titulares como: "Asociación para la Memoria Histórica pide a la Junta un "plan urgente de exhumaciones de fosas comunes"; "La asociación de la memoria histórica critica que el gobierno no colabore para encontrar a los desaparecidos del franquismo"; "Víctimas del franquismo protestan hoy frente al parlamento europeo por su posición respecto a las fosas comunes"; Las víctimas del franquismo certifican la debilidad de la Ley de Memoria Histórica" (ARMH, 2012-14), todos ellos presentan la realidad de que la recuperación de la memoria histórica y la dignidad de España, está sujeta a la aceptación del pasado, aunque ésto signifique la derrogación de la ley de amnistía de 1977. Solamente un poder político puede elaborar y mantener tal complejidad, en donde víctimas conviven con los asesinos, y en donde ambos aparentan una falta existencial en el tiempo que los libra de todo mal, pero también de toda verdad. Los asesinos descanzan protegidos por la impunidad (G. Tremlett, p28, 2006), mientras que las víctimas siguen siendo víctimas, pero por partida doble; víctimas de la dictadura, y víctimas de una democracia, que paradójicamente les priva del derecho de la verdad, y que irónicamente, los hace cómplices de su propia tragedia .
3. Silent Reflection
Using the guided question sheet, answer the questions about the most important points of the previous reading.
Questions:
Questions:
- Explain, in your own words the importance of listening to and documenting the information compiled in testimonies? How documenting and preserving testimonies? How could be essential in the recovery of the Civil War historical memory in Spain?
- The majority of the existing testimonies have been passed down; how may this factor affect the process of the historical memory recovery?
- In previous lessons, you had the opportunity to visit different sites that are dedicated to helping the process of recovering the historical memory and supporting the families of the victims. What do you think is the impact of all types of media such as press, social media and others, in the recovery of Spain's Civil War historical memory?
4. Buzz Groups
Discuss with your partner or group the answers to the previous questions.
Instructions:
Instructions:
- You will be working either in pairs or in groups no larger than 3 people.
- The instructor will show (using Power Point) the question in discussion.
- As a group you will have 3 minutes to discuss the question. The instructor will use a timer to keep track of the time; therefore due to the limited time, you must go straight to the point.
- Once you hear the buzz sound from the timer, each group will have the opportunity to share their thoughts.
5. Mapa de la Memoria + Blog Entry
Click on the image below to see the "El Mapa de la Memoria". Explore the map and give special attention to the mass graves and Francoism symbols. Then visit the website's blog and find the posting "Mapa de la Memoria" to share your thoughts about the experience of using the map.
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Assigned Readings:
You can find the book, Ghost of Spain in the reserved section of the library. The second assigned reading is a newspaper article about the map of the mass graves. Click on the image to read it.
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